En general, activar muchas tecnologías nuevas no ayuda a crear una infraestructura ágil, ya que hay diferentes grupos que avanzan en direcciones distintas para analizar las opciones de mejora. Por lo tanto, sin un conjunto coherente de objetivos es difícil determinar qué capacidades nuevas marcarán una diferencia real en el funcionamiento general de la empresa.
Para conseguir una integración ágil, existen tres tecnologías principales que sustentan este enfoque:
- Integración distribuida: cuando se implementan los modelos de integración en contenedores, se puede hacer a escala y en la ubicación necesaria para las aplicaciones y los equipos específicos. Este enfoque representa una arquitectura de integración distribuida, en lugar de la centralizada tradicional, y permite que los equipos individuales definan e implementen los modelos de integración que necesitan con agilidad.
- API: las APIs estables y bien gestionadas tienen un gran impacto en la colaboración entre los equipos, el desarrollo y las operaciones, agrupan recursos clave en interfaces estables y reutilizables que se pueden implementar como elementos básicos en toda la empresa, con partners y clientes. Las APIs se pueden poner en marcha junto con los contenedores en diferentes entornos, de forma que los usuarios puedan interactuar con conjuntos de APIs distintos.
- Contenedores: los contenedores funcionan como la plataforma de implementación subyacente tanto para las tecnologías de APIs como para las de integración distribuida. Permiten que se implemente el servicio adecuado en un entorno específico de manera que se pueda desarrollar, probar y mantener con facilidad y uniformidad. Dado que los contenedores son la plataforma principal para los entornos de DevOps y los microservicios, utilizarlos como plataforma de integración genera una relación mucho más transparente y colaborativa entre los equipos de infraestructura y de desarrollo.
Los tres pilares agilizan la infraestructura de TI porque cada uno eleva el nivel de abstracción en el que los distintos equipos pueden trabajar juntos. Los equipos pueden ser más ágiles porque las APIs y los patrones de integración distribuida contienen recursos específicos en un nivel que se puede comprender de forma general, sin necesidad de entender o alterar la infraestructura. Por lo tanto, cada una de estas tecnologías aportará una agilidad significativa a los desafíos de integración específicos pero cuando se utilicen en conjunto se multiplicarán los beneficios.
El énfasis de la tecnología está orientado a la cultura abierta, ya que los beneficios de la integración se incrementan cuando se combina con las prácticas de DevOps, especialmente en los procesos de automatización y de implementación.