Muchas empresas de TI se ven atraídas por la elasticidad, la escalabilidad y la velocidad de implementación que ofrece el cloud computing, ya que gracias a la tecnología en la nube las compañías de TI pueden responder a las demandas de los desarrolladores y de la línea de negocio en menos tiempo. Existen aplicaciones heredadas que se escribieron antes que el cloud computing y puede parecer más sencillo dejarlas implementadas en la infraestructura actual. Sin embargo, esto obstaculiza las iniciativas de modernización de las empresas. Es por ello, que las aplicaciones heredadas no suelen tenerse en cuenta para las implementaciones de nube pública por cuestiones de seguridad, normativas, ubicación de los datos o rendimiento.
Si no se toman medidas respecto a la infraestructura existente, los esfuerzos por aumentar la capacidad de respuesta mientras se reducen los costos no surtirán efecto, ya que la mayor parte de los costos de TI muchas veces derivan de mantener estas aplicaciones en funcionamiento.
En este sentidos, los contenedores representan una tecnología clave para varios de los servicios que se ofrecen en la nube pública y el diseño de los mismos da lugar a muchas posibilidades de automatización. Estos, en combinación con una plataforma que ofrece automatización similar a la nube, son un entorno favorable para ejecutar las aplicaciones. Si se trasladan allí las heredadas se pueden superar diversos de los obstáculos para la modernización.
Beneficios de trasladar las aplicaciones heredadas a los contenedores:
- Portabilidad:la capacidad para separar las aplicaciones de la infraestructura y ejecutarlas en cualquier plataforma que admita los contenedores.
- Escalabilidad: la posibilidad de adaptarse para responder a la demanda y mejorar el uso de los recursos.
- Flexibilidad: la facilidad para implementar los contenedores y crear entornos de prueba cuando se requiera, sin ocupar recursos cuando no sea necesario.
- Versatilidad de lenguajes y tecnologías: compatibilidad con varios lenguajes, bases de datos, marcos y herramientas para admitir tanto las tecnologías heredadas como las modernas, al margen de la antigüedad del código.
También, hay algunos aspectos que se deben considerar para trasladar las aplicaciones heredadas a los contenedores, como el almacenamiento permanente para los datos, los registros, la configuración y la organización de contenedores. Además, hay que tener en cuenta las redes -ya que las aplicaciones tienen requisitos de red específicos que son fundamentales para su implementación-, el diseño de las aplicaciones para contenedores y los desafíos de la nube pública, que presentan un software de automatización, gestión e infraestructura que difiere de los que la empresa usa en sus centros de datos.
Asimismo, existen enfoques para la nube híbrida y la multicloud que se basan en plataformas de aplicaciones para las apps modernas y antiguas, ya sea que se ejecuten on-premise o en la nube pública. La portabilidad que se genera aporta a las empresas la flexibilidad para ejecutar las cargas de trabajo donde corresponda. Los detalles de las plataformas múltiples de contenedores y nubes subyacentes se extraen para brindar mayor productividad a los operadores y a los desarrolladores independientemente de dónde se ejecute la aplicación.
Desde Expertice, recomendamos organizar las aplicaciones heredadas en contenedores para poder ejecutar tanto las modernas como las antiguas en Red Hat OpenShift. De esta manera usted logrará mejorar la escalabilidad y la confiabilidad de las aplicaciones, al mismo tiempo que reduce los gastos generales de los desarrolladores y las operaciones.