Como mencionamos en la nota anterior “Cómo lograr el equilibrio entre la innovación y lo tradicional en el mundo digital”, el principal desafío es seguir siendo competitivos y ofrecer nuevas experiencias a los clientes de manera rápida. Pero, es real que ninguna aplicación proporciona valor empresarial por sí sola, sino que es necesaria la integración de las inversiones tecnológicas actuales con las futuras para lograr un valor constante.
Por lo tanto, para conseguir una integración con las inversiones heredadas ágilmente y aportar beneficios a la empresa es indispensable contar con interfaces de programación de aplicaciones (API). Cuando las APIs se diseñan y administran correctamente es posible interconectar rápidamente los productos y los servicios nuevos de la empresa y, a la vez, mantener el control y la seguridad. Asimismo, permiten la reutilización de los recursos y una mayor versatilidad a la hora de diseñar herramientas y productos nuevos.
Resumiendo, una arquitectura de software se ejecuta mejor cuando las APIs son las que permiten la comunicación entre docenas de puntos de contacto digitales. Pero ¿es posible gestionarlas? Claro que sí, no sólo es posible sino que soluciones como las de Red Hat nos permiten conseguir integraciones repetibles y de implementación rápida. Por otro lado, es importante tener en cuenta que la infraestructura de API debe funcionar bien tanto en pequeñas dosis como cuando la empresa crezca, es necesario que pueda ampliarse. Un enfoque hacia la integración ágil que se enfoque en las APIs permitirá aprovecharlas al máximo.
Las soluciones de administración de API de estándares abiertos, además de ser modulares, livianas e integrales, están disponibles de forma local, en la nube o en entornos híbridos. Tal es el caso de Red Hat 3scale API Management, que facilita la gestión de las APIs y se centra en la reutilización, la agilidad de la TI y en una interfaz que permite evaluar, supervisar y expandir los sistemas al ritmo del negocio. Además, ayuda a compartir, proteger, distribuir, controlar y rentabilizar las APIs en una plataforma de infraestructura diseñada para mejorar el rendimiento, lograr el control del cliente e impulsar el crecimiento futuro.
En el contexto competitivo actual es valorable que las compañías fomenten la innovación, logren una organización ágil, diseñen nuevos productos y generen más flujos de ingresos. En Expertice tenemos expertos en tecnología que pueden ayudarte.